Conoces las diferencias entre hambre física o emocional
- Escrito por Clara
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El hambre es una función básica en cualquier ser humano y comer es vital para la supervivencia y funcionamiento de cualquier persona. Pero dependiendo del estado de ánimo que tengamos puede influir en la forma de alimentarnos tales como en situaciones de tristeza, ansiedad, aburrimiento, enfado o euforia donde a veces solemos buscar refugio en la comida ya que ésta nos aporta sensación de bienestar. Por el contrario cuando solemos estar más serenos y tranquilos nuestra alimentación es más adecuada y equilibrarla.
Hoy te ayudaremos a distinguir entre hambre física y emocional.
¿Sabes en qué se diferencian?
El hambre física es la necesidad que tiene nuestro cuerpo por recibir alimento de forma gradual pudiéndose saciar con cualquier alimento. En cambio, el hambre emocional es una sensación de forma impulsiva que surge de repente, en comer a modo de antojo por alimentos concretos como dulces o chocolates entre otros.
Aprende a diferenciarlas:
Hambre Física:
- Aparece gradual y la persona tiene el control sobre lo que come. Determina sus necesidades nutritivas para alimentarse.
- Se nota en el estómago en forma de sonido o sensación de vacío en la tripa. Nuestro cuerpo necesita materia para seguir en funcionamiento.
- El estómago nos va enviando señales de aviso.
- Ocurre como una necesidad fisiológica.
- Cualquier alimento es bueno porque necesitas energía.
- Al acabar de comer el hambre desaparece y te sientes bien.
Hambre Emocional:
- Surge de repente y necesita demandar su satisfacción inmediatamente.
- Es urgente y a modo de antojo o búsqueda de placer. Es común cuando nos sentimos estresados, con ansiedad o deprimidos.
- Cualquier alimento no te satisface, es más un antojo. Es caprichoso y selectivo, te hace consumir grandes cantidades de alimentos sin saciar tu apetito.
- Va ligada a regular determinadas emociones.
- Nada te sacia y no puedes parar de comer.
- Al terminar de comer existe sentimiento de culpabilidad.
Evita utilizar la comida como escudo para saciar tu ansiedad, estrés o euforia. Te recomendamos una dieta equilibrada rica en vegetales (frutas y verduras), proteínas (carnes, pescados, huevos) e hidratos de carbono (legumbres, pasta integral, pan…) evitando alimentos poco saludables como refrescos, aperitivos salados, bollería industrial, chucherías…
Recuerda que el deporte físico junto con una dieta equilibrada puede ayudarte positivamente en tu salud física y mental. Reduciendo el estrés y aportando un mejor estado físico.