¿Conoces nuestras clases grupales de “Espalda Sana? ¿Sabes en qué consiste?

Espalda sana es una actividad que realizamos en nuestro centro deportivo de bajo impacto, de intensidad baja-media, idóneo para cualquier edad, que previene o ayuda a reducir los problemas de espalda.

Y te preguntarás… ¿esta clase es para mí? ¿Quieres saber en qué te puede ayudar?

Si te pasas muchas horas sentado en la oficina, necesitas aliviar la tensión cervical, te sientes rígido, precisas corregir tu postura o necesitas mejorar tu CORE, nuestra clase te ayudará.

Esta actividad tiene como objetivo trabajar el cuidado y mantenimiento de la espalda, ayuda a prevenir patologías de la columna vertebral y mejorar el control postural. Su objetivo es disminuir el dolor de espalda y otras lesiones, como contracturas musculares, hernia discal, desgaste articular y reducir el estrés entre otros.

Diciembre mes de celebraciones, puentes, comidas de empresa, grandes comilonas, son fechas señaladas que pueden alterar tu vida diaria. Pero no por ello debes de descuidar tu alimentación o rutina deportiva. Si eres de esas personas que han pospuesto mejorar su calidad de vida para dejarlo como nuevo propósito del año próximo te aconsejamos ese refrán que dice “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

Si practicas ejercicio físico al menos tres o cuatro días a la semana durante 60 minutos contrarrestarás las consecuencias perjudiciales en tu salud, en los días de inactividad física por festividad y exceso de comidas y bebidas ¡no caigas en el error y organízate estos días!

La OMS recomienda la práctica de actividad física aeróbica al menos 150 minutos semanales en adultos, para conseguir mejorar nuestro estado muscular, óseo y cardiorrespiratorio ayudando así a reducir el riesgo de hipertensión y depresión entre otros.

El hambre es una función básica en cualquier ser humano y comer es vital para la supervivencia y funcionamiento de cualquier persona. Pero dependiendo del estado de ánimo que tengamos puede influir en la forma de alimentarnos tales como en situaciones de tristeza, ansiedad, aburrimiento, enfado o euforia donde a veces solemos buscar refugio en la comida ya que ésta nos aporta sensación de bienestar. Por el contrario cuando solemos estar más serenos y tranquilos nuestra alimentación es más adecuada y equilibrarla.

Hoy te ayudaremos a distinguir entre hambre física y emocional.

¿Sabes en qué se diferencian?

El hambre física es la necesidad que tiene nuestro cuerpo por recibir alimento de forma gradual pudiéndose saciar con cualquier alimento. En cambio, el hambre emocional es una sensación de forma impulsiva que surge de repente, en comer a modo de antojo por alimentos concretos como dulces o chocolates entre otros.